3. Liderazgo Transaccional
El liderazgo transaccional es un estilo de liderazgo que se basa en el intercambio de recompensas y el cumplimiento de los objetivos establecidos. En este enfoque, los líderes establecen acuerdos claros y definidos con los miembros del equipo, en los cuales se especifican las expectativas, las metas a alcanzar y las recompensas asociadas al logro de esas metas.
El líder transaccional se centra en supervisar y controlar el desempeño de los miembros del equipo, y utiliza recompensas y sanciones para influir en su comportamiento. Estas recompensas pueden ser tangibles, como aumentos salariales, bonificaciones o promociones, o intangibles, como el reconocimiento o el elogio público.
El líder transaccional establece metas claras, proporciona instrucciones específicas y se asegura de que los miembros del equipo cumplan con las expectativas y estándares establecidos. Monitorea de cerca el desempeño y toma medidas correctivas cuando sea necesario.
Algunas características y prácticas asociadas al liderazgo transaccional incluyen:
- Establecimiento de metas claras y específicas.
- Definición de los roles y responsabilidades de los miembros del equipo.
- Establecimiento de sistemas de recompensas y reconocimientos.
- Supervisión y seguimiento regular del desempeño de los miembros del equipo.
- Identificación y corrección de desviaciones o incumplimientos de los estándares establecidos.
- Enfoque en la eficiencia y el logro de resultados.
Aunque el liderazgo transaccional puede ser efectivo en ciertas situaciones, especialmente en tareas rutinarias y repetitivas, también tiene limitaciones. Este enfoque tiende a enfocarse en el cumplimiento de las metas y recompensas a corto plazo, sin prestar tanta atención al desarrollo personal y la motivación intrínseca de los miembros del equipo. Además, puede generar una relación basada en la dependencia y la obediencia, en lugar de promover la autonomía y la iniciativa de los miembros del equipo.
Es importante tener en cuenta que el liderazgo transaccional no es el único enfoque de liderazgo y puede complementarse con otros estilos de liderazgo más orientados al desarrollo personal y a la motivación intrínseca, como el liderazgo transformacional o el liderazgo de servicio.